El proyecto para Fridas en Plaza Sabori, Pradera Concepción, fue un proceso que inició aproximadamente tres meses antes de la apertura y que presentó retos importantes tanto a nivel técnico como de coordinación. Desde el inicio, nuestro objetivo fue asegurar que la cocina funcionara correctamente desde el primer día, evitando problemas posteriores una vez el restaurante estuviera en operación.
Uno de los principales retos fue obtener la autorización del centro comercial para la salida del ducto del sistema de extracción. El centro comercial no estaba de acuerdo con abrir una nueva perforación en el techo, pero técnicamente no existía otra forma viable de resolver la extracción de la campana. Para evitar situaciones en las que el sistema quedara instalado y luego se presentaran inconvenientes, trabajamos con una propuesta clara y bien sustentada, coordinando con tres departamentos distintos hasta que finalmente el gerente del centro comercial otorgó la autorización correspondiente.
El segundo reto fue el tamaño de la cocina, que era extremadamente reducido y aun así debía incluir área de lavado y almacenamiento. Esto requirió una planificación muy cuidadosa del espacio. Aunque el lavatrastos ya había sido fabricado, fue necesario modificarlo para que se adaptara mejor al área disponible. Durante este ajuste, el cliente abrió al público utilizando un lavatrastos temporal, lo que permitió no retrasar la operación.
Para maximizar la eficiencia del espacio, se instalaron tres repisas triples sobre las mesas frías y un colgador de ollas, aprovechando al máximo las áreas verticales. Estas soluciones permitieron mantener una cocina funcional, ordenada y operativa, a pesar de sus dimensiones limitadas.
Este proyecto demuestra la importancia de una buena planificación, comunicación constante y flexibilidad para adaptarse a los retos que surgen durante una apertura. En Soluciones en Acero, trabajamos para que cada cocina sea eficiente desde el primer día, incluso en espacios pequeños y con restricciones técnicas complejas.
