El proyecto para El Pinche en Metroplaza 4 Caminos, Quetzaltenango, fue un excelente ejemplo de cómo una buena comunicación con el cliente y el conocimiento profundo de su operación pueden simplificar incluso una instalación a distancia. En esta ocasión, fabricamos todo el mobiliario en acero inoxidable sin visitar el local previamente, basándonos únicamente en medidas acordadas y validaciones remotas.
Aunque trabajar sin presencia física suele representar un riesgo en términos de compatibilidades y ajustes, la ejecución se facilitó gracias a que este fue el cuarto restaurante que realizamos para la marca en el mismo año. Esa experiencia previa nos permitió saber exactamente qué requerían, cómo operan sus espacios, qué equipos utilizan y cuáles son los puntos críticos para su funcionamiento diario.
El resultado fue un proceso de diseño y fabricación rápido, preciso y eficiente. Cada pieza llegó al local lista para instalar, con una integración fluida entre el mobiliario, las áreas de trabajo y el equipo existente. Este nivel de coordinación permitió que el cliente avanzara en su obra sin contratiempos y sin la necesidad de reprogramar tiempos por esperas de fabricación o correcciones de última hora.
Para nosotros, un proyecto como este refleja el valor de construir relaciones sólidas con cada cliente. Cuando entendemos cómo trabaja una marca, sus procesos, sus equipos y la manera en que operan sus locales, podemos responder con más agilidad, ofrecer soluciones más acertadas y minimizar el margen de error, incluso fabricando a distancia.
En Soluciones en Acero, siempre buscamos que cada nuevo restaurante se beneficie de la experiencia acumulada en los anteriores, porque cuando nuestro cliente crece y abre nuevos puntos, su operación debe hacerse cada vez más sencilla, rápida y confiable.
